Sabana Santa

LA SÁBANA SANTA

La Sábana Santa es el lienzo que cubrió el cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo. Según los documentos, José de Arimatea y Nicodemo tuvieron a su cargo esta tarea. Las Sagradas escrituras afirman que no hubo tiempo de lavar el cuerpo y envolverlo con fajas, como era costumbre, por la hora avanzada y por que llegaba el Sábado, festividad judaica. Por ello el cuerpo fue cubierto por arriba y por abajo, y luego depositado en el sepulcro, donde permaneció unos días. El Santo Sudario fue un verdadero retrato de Cristo en negativo, es decir que el lienzo había obrado como una placa fotográfica, al reproducir su imagen.Sabana Santa00

¿Cómo llegó a Santiago?

Por el año 100 de la Era Cristiana, el Santo Sudario se encontraba en Jerusalén donde permaneció hasta el año 436. La reliquia se salvó de un primer incendio en 1349. Luego, hasta 1532 se la conservó en la Catedral de Chambery, donde otro incendio amenazó destruirla. Se salvo milagrosamente, no sin haberse carbonizado las líneas de plegamiento  dentro de la caja. Las hermanas Clarisas tuvieron a su cargo el zurcido de las partes deterioradas. Para resguardarla mejor se la colocó entre dos paños del mismo tamaño, y nuevamente plegadas se las volvió a guardar en el cofre. Tiempo después en 1572, se la llevó a la Capilla de la Catedral de Turín, y allí al abrir la caja se encontró con que, en los otros dos paños se había grabado la imagen que estaba en la sábana original.

Este singular hallazgo se comunicó al Romano Pontífice, quien obsequió uno de estos paños a los reyes de Francia, para que la conservaran en Turín. El otro, se destinó a los reyes de España, quienes debían enviarla a la ciudad más antigua, a fin de premiar el celo y nobleza de la misma. De este modo llegó a Santiago del Estero esta reliquia.

Respecto a la fecha que fue enviada, existen dos posibilidades: una, después del envío de los títulos nobiliarios (1557); otra, al regreso del Obispo Victoria a España. Este pudo haber formulado el pedido a los reyes, a modo de agradecer a los Jesuitas su venida y con esto, la gran cruzada de evangelización y civilización que cumplieron.

La Sábana Santa se encuentra ubicada en el Convento de Santo Domingo en la Ciudad de Santiago del Estero.

 

OTRAS IMÁGENES DEL CONVENTO DE SANTO DOMINGO

El actual templo de Santo Domingo fue construido en terrenos que pertenecieron a la compañía de Jesús en 1881.
El primer templo de Dominicos se construyó en 1553, en un sitio cuya precisa localización se desconoce, fue destruido por las inundaciones del Río Dulce. Se levantó nuevamente en 1593, pero según el Obispo Trejo y Sanabria, en 1610 no existía. Se erigió otro cinco años después, pero la construcción fue nuevamente borrada por el Dulce en el año 1627.
A los frailes dominicos les otorgaron en Julio de 1665 la llamada manzana norte, ubicada entre las calles Jujuy, Salta, Tucumán y La Plata, para que hicieran allí su templo, su convento, una huerta y un cementerio. Existía allí una ermita de San Fabián y San Sebastián, a la entrada del camino real (actualmente calle Tucumán).

En 1794 se les asignó el lugar que ocupaban los jesuitas, quienes habían sido expulsados, con la condición de que abrieran una escuela. El traslado a la actual ubicación fue en Abril de 1795.
En 1874, el gobernador Absalón Ibarra dispuso su clausura y al año siguiente se demolió. En 1876 se colocó la piedra fundamental del nuevo templo, cuya obra fue dirigida por el arquitecto Nicolás Cánepa. Finalmente, en 1881, fue bendecido el nuevo templo. Más adelante en 1910, se colocó la piedra fundamental para una nueva iglesia, que nunca se concretó. De los altares originales solo queda el de Santo Tomás de Aquino y las imágenes de los otros se encuentran sobre estantes; los confesionarios, bellamente tallados, han sido partidos por la mitad.
Su estilo arquitectónico puede inscribirse en el barroco, aunque no puro, ya que sufrió modificaciones.DSCN3908

En el templo de Santo Domingo se encuentran tallas antiquísimas, tal es el caso del Amo Jesús, preparadas por manos anónimas, proveniente del país de los Incas, que llegó a nosotros como «humilde vasallo en un arreo de mulas cruzando la selva».
Sus primitivos poseedores fueron pobladores del otro lado del río, frente a la ciudad. La donaron a Santo Domingo por la devoción a la Virgen del Rosario, y además porque Jesús el Nazareno es invocado en el cuarto misterio del Santísimo Rosario.
A mediados del siglo XVIII un inventario del 20 de Abril de 1768 declara la existencia de «Jesús el Nazareno» de Cruz a Cuestas, con velo de seda morado, «como posesión de los padres dominicos».
Su rostro posee una expresión de dolor, lo que acentúa la contemplación y devoción de los fieles. En su hombro izquierdo carga una enorme cruz, bajo cuyo peso pareciera caer, y con su mano derecha se apoya sobre una piedra.

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